viernes, 23 de julio de 2010

Las tres mujeres del Presidente

José Merino/ El Economista

Se llaman Patricia Duarte, Luz María Dávila y Cinthia Salazar; tres mujeres del norte de México con algo en común: sus hijos perdieron la vida, y entre acciones u omisiones del gobierno y sus muertes, se puede dibujar una línea.

Tres mujeres que han confrontado a Felipe Calderón y le han pedido dos cosas elementales de la función democrática de gobierno: rendición de cuentas y justicia penal.

Este sexenio será recordado por muchísimas cosas, pero sin duda, entre esas cosas, estarán los vídeos de dos de estas mujeres frente al Presidente exigiéndole las certezas que su gobierno le ha negado a todos los mexicanos.

Patricia Duarte: justicia penal y responsabilidad pública

Andrés Alonso García Duarte, tenía casi 3 años y 5 meses cuando perdió la vida en la Guardería ABC. Sus padres, Patricia Duarte y José Francisco García llevan más de 13 meses buscando justicia; acciones de gobierno que les den la certeza de que entiende la dimensión de esta muerte; asume la responsabilidad que le toca; castiga a los responsables y garantiza que no volverá a ocurrir.

Así lo ha dicho Patricia frente al Presidente. Justicia es reparación del daño; sí, pero también justicia penal y modificación del marco normativo que permitió que 49 niños y niñas perdieran la vida.

¿Qué parte le toca al Presidente? Hay actualmente 17 personas detenidas; la mayoría funcionarios locales menores en Sonora. Los socios de la guardería siguen libres después de pagar una fianza millonaria, y no hay un sólo funcionario público de alto nivel que haya asumido culpa en el incidente.

Al Presidente le tocaba haber ido a Hermosillo el mismo día de la tragedia y dar la cara del Estado frente a los padres de 49 niños y niñas que perdieron la vida bajo su tutela. Le tocaba también distribuir responsabilidades entre sus colaboradores. La salida de los titulares del IMSS fue que en la guardería ABC no se violó ninguna normatividad; la conclusión es clara entonces: si bajo la normatividad actual pueden perder la vida 49 menores sin que se viole la norma; entonces la norma debe ser modificada y su no modificación antes de la tragedia es su responsabilidad.

El Presidente les negó a los padres y madres de la guardería ABC, y a todos los demás mexicanos, poder establecer una conexión entre la tragedia y las responsabilidades de su gobierno.

Luz María Dávila: ¿de quién es esta guerra?

Luis tenía 17 años, su hermano Marcos, 19; ambos estudiaban y trabajaban; sus padres laboraban en una maquiladora; eran parte de ese millón de ciudadanos de Ciudad Juárez que se construyen un futuro ahí donde todo se los niega.

Luis y Marcos acudieron a una fiesta en una casa en la colonia Villas de Salvárcar; ahí fueron masacrados por un grupo de sicarios junto con otros 13 jóvenes. Su madre confrontó a Felipe Calderón en su visita a Ciudad Juárez para pedirle algo aún más elemental: una explicación que le ayudara a entender la muerte de sus hijos; una razón para respaldar las acciones de su gobierno en Ciudad Juárez; una pista para entender que ella y el Estado estaban del mismo lado.

¿Qué parte le toca al Presidente? primero, una disculpa más clara después de haber catalogado, desde Japón, a los jóvenes como pandilleros. Segundo, implementar una política sobre las víctimas colaterales en el combate el crimen organizado, que no se limite a contabilizarlas. Tercero, permitirnos a los mexicanos asumir, sin cuestionamientos, nuestra posición al lado del Estado en la guerra contra el narcotráfico; un Estado que no informa, rinde cuentas, y da certeza jurídica a sus ciudadanos, es un Estado condenado a pelear solo.

Cinthia Salazar: derechos humanos.

Martín de 9 años y Brayan de 5 iban, junto con su padres, por la carretera que une Nuevo Laredo con Reynosa; perdieron la vida en un retén militar. Sus padres y la CNDH, después de una investigación, asignan la responsabilidad de sus muertes al ejército: las balas que los mataron salieron de armas del Estado mexicano.

Sedena presentó un informe atiborrado de inconsistencias en el que concluía que los niños fueron asesinados por sicarios que, Cinthia Salazar nunca vio, y así lo ha declarado repetidamente. El secretario de Gobernación salió a llamar a los defensores de derechos humanos, "tontos útiles" al servicio, involuntario, del crimen organizado.

Con los elementos informativos que tenemos, a Brayan y Martín los mató el ejército, y no ha habido, desde el Estado una acción clara y contundente, para asumir esa culpa o desmentirla.

¿Qué le toca al Presidente? Simple: acelerar y cerrar una investigación al interior de Sedena que permita atribuir responsabilidades; poco bien le hace a su gobierno y al Estado mexicano mantener a Cinthia, y al resto de ciudadanos, en un status quo en el que lo único que podemos concluir es que el ejército mató, trató de encubrir y puede salir impune.

... el tiempo que queda

Patricia Duarte; Luz María Dávila y Cinthia Salazar. 5 de junio de 2009; 30 de enero de 2010 y 13 de abril de 2010. Andrés Alonso; Luis; Marcos; Brayan y Martín. ¿A esos datos puede reducirse una administración y el rostro del Estado frente a sus ciudadanos?

Quedan 28 meses de la administración Calderón; apostemos porque en ese espacio, el Presidente nos permita finalmente apoyarlo y entienda que los ciudadanos tenemos un sólo lado: la ley... y que ahí mismo queremos ver al Estado.

sábado, 10 de julio de 2010

El otro, el verdadero futbol

Foto: Pet Bonet
Foto: Marco Trovato
Foto: Dieter Telemans
Foto: Samantha Reinders
Foto: Thomas Hoepker
Foto: Yuri Kozyrev
Foto: Brondon Thibodeaux
Foto: David Sauveur
Foto: J.B. Reed
Foto: Pet Bonet

miércoles, 7 de julio de 2010

Una de Bukowski

Conozco una mujer
que compra rompecabezas
chinos
piezas que al final
logra acomodar.
Lo hace con precisión matemática
resuelve todos sus rompecabezas
vive junto al mar
pone azúcar en el patio
para las hormigas
y cree
en el fondo
en un mundo mejor.

Su pelo es blanco
rara vez lo peina
sus dientes están torcidos
y usa enteritos amplios
sobre un cuerpo que la mayoría
de las mujeres quisieran tener.
Durante muchos años ella me irritó
con lo que yo consideraba
excentricidades
como poner cáscaras de huevo en remojo
(para alimentar a las plantas
dándoles calcio).
Pero cuando pienso en su vida
y la comparo con otras vidas
que parecen más interesantes, originales
y bellas
comprendo que ella hirió menos gente
que cualquiera que yo conozca
(y con herir quiero decir nada más que herir)
ella tuvo algunos momentos terribles,
momentos en los que quizás debí haberla
ayudado más
porque ella es la madre de mi única hija
y una vez fuimos grandes amantes,
pero ella se fue
como dije
hirió menos gente que cualquiera
que yo conozca ,
y si lo consideras así,
bueno, ella ha creado un mundo mejor .
Ella ganó.

Bukowski, Charles.