sábado, 7 de marzo de 2009

LOS DOMINGOS DE MARZO


Por: Eliseo Gaxiola Aldama.

Mañana, domingo, el Pri-Sonora decide su futuro.
Y si el resultado de la elecciòn abierta es compatible al empecinamiento del Gobernador tèngalo por seguro que en Sonora se producirà el codiciado cambalache, el cambio.
Y a este cambio, lo marca la experiencia en los estados donde se ha efectuado, le preceden por lo menos doce años de inamovilidad priísta.
Este escenario si la cargada oficial se impone.
Los números y la historia no mienten: Guillermo Padrés Elías, el candidato panista a la gobernatura, cuenta con un historial duro de roer por lo menos para Alfonso Elías Serrano: En la elección del 2006 para ocupar el escaño en el senado, Padrés Elías derrotó a su pariente con la frilera de más de 90 mil votos.
Aparte: Padrés Elías no ha perdido ninguna elección.
Hay una máxima que dice que la historia tiende a repetirse cuando se es terco en manoserla y parece que los patrocinadores del precandidato oficial están en esa postura.
Separe el dato anterior y súmele el desaliento que en considerable número de priísta provocaría un triunfo "oficial" marcado por la ilegitimidad puesto que hay voces al interior del PRI que han marcado la atención en una jornada electoral de antemano señalada de "insolvente en materia de transparencia y equidad"; un proceso marcado por el desembolso de cantidades nada despreciables en la construcción de imagen para un candidato oficial que no convence.
Estas voces culpan al aparato de estado, le echan la bronca la gobernador, pues.
Si a esto le agrega la escaza habilidad, y sobre todo la desautorización, de Alfonso Elías Serrano para construir acuerdos al interior de su partido, pues con la víspera se saca a un PRI fracturado, presa fácil.
La carencia de maniobrabilidad política, la falta de consenso, de Elías Serrano al interior del PRI, por más que se esmere en los medios nacionales de sacudirse el estigma de "candidato oficial", le desvaloriza la pretención de representatividad de unidad partidista.
Y sin unidad no hay fortaleza, tenacidad, aguante.
En Nogales, Alfonso Elías Serrano no prende, no despega.
En cambio contagia zozobra entre los priístas. Lo perciben débil, sin argumentos, sin luz propia.
Mal augurio para Elías Serrano.
Pero hay quienes afirman que todo mal augurio se desmantela con la fuerza de las estructuras oficiales a su favor.
Sin embargo la posible fortaleza es su debilidad y por añadidura para las fórmulas priístas que contendrán en la contienda electoral constitucional en puerta.
Y mañana domingo...Los panistas pondrán su granito de arena: Saldrán a votar por Alfonso Elías
Serrano.
Es pues, un cambalache muy consensuado allá en las cúpulas, donde ni usted ni yo gravitamos.