domingo, 1 de noviembre de 2009

Una Interptretación Subjetiva de la Realidad

Pedro Meyer, pionero en la fotografía digital, conversó en exclusiva para Tomo acerca de las nuevas tecnologías y su rol dentro de la disciplina:
[GUILLERMO RIVERO] Has sido foto-periodista, te desarrollaste profesionalmente como tal, ¿Se le puede creer algo a la fotografía hoy en día?
[PEDRO MEYER] La premisa está mal. No tenemos porque creerle a la fotografía nada, a ninguna fotografía. Esa fantasía romántica de que la fotografía es una representación de la realidad no manipulada, no ocurre nunca. Escoge a diez fotógrafos que vengan aquí, con su equipo, les das a fotografiar lo que sea, una silla o una persona, ¿los diez te entregarán una fotografía idéntica? La realidad no puede tener diez representaciones distintas, lo que tienes es diez interpretaciones subjetivas. No puede ser interpretación y al mismo tiempo objetivo, lo más que podemos ofrecer es una interpretación subjetiva de la realidad.
Si lo que tiene valor es mi interpretación subjetiva, yo me convierto en autor, no solamente en el que oprime un botón de una cámara. Entonces mi autoría subjetiva se eleva a la categoría de lo que siempre ha sido y se le ha negado. En un libro que me regalaron recientemente, y en varios más, no hay créditos a los fotógrafos, eso sí, todos los textos tienen crédito; las fotografías no. No hay referencia de nada y a todo el mundo le parece aceptable eso.
[GUILLERMO RIVERO]¿Qué tendría que pasar para que cambie esto?
[PEDRO MEYER] Es un mal que viene de mucho tiempo y que nadie detiene, ni nadie hace un escándalo; ni los fotógrafos, ni la sociedad, ni nadie. Se debe denunciar, exigir y se debe discutir. Además es bonito, a nadie le cuesta dar crédito, lo cortés no quita lo valiente.
[GUILLERMO RIVERO] ¿Cuál ha sido tu mayor reto como fotógrafo?
[PEDRO MEYER] Es una pregunta interesante, el mayor reto fue entender la especificidad del medio y sus consecuencias sobre las posibilidades creativas. Con esto quiero decir, si lo único que estoy haciendo es lo mismo que estaba haciendo antes nada más que con otra tecnología, lo más probable es que no estoy aprovechando la herramienta. Yo me atrevería a decir que la inmensa mayoría no entiende lo que es vivir en la era digital. Pueden traer aparatitos y usarlos y aún así no entienden, porque no es entender cómo funciona un aparato sino la lógica conceptual de la era digital versus la era analógica. Para entrar en materia específica, la maleabilidad que representa la imagen digital no tiene paralelo. Me empiezan a hablar de las virtudes de una fotografía impresa en gelatina de plata, a mi no me interesa si le gusta el proceso antiguo o no, pero ponerse a discutir qué es mejor, es no entender nada. ¿Porqué? Porque hoy en día, si estamos hablando de impresión, dispongo de 5,000 papeles distintos de los cuales puedo escoger el que más me guste. Antes, tenía yo dos papeles. El tamaño de las fotos, la velocidad, en fin toda una gama de conceptos hablando solamente de impresión. Si alguien discute que una revista es mejor impresa que en internet, esta diciendo tonterías, es no entender.
[GUILLERMO RIVERO] Te tocó vivir la primera computadora personal, el inicio del internet, el boom de las redes sociales y te haz adaptado…
[PEDRO MEYER]¿Cuál es la alternativa? Mira, en todos los cambios tecnológicos de la historia de la humanidad siempre hay tres grupos, los early-adopters o los que agarran la onda. Un segundo grupo que hasta que no ve el resultado del early-adopters no se lanzan al cambio. El tercer grupo, que siempre están en contra, se va disolviendo con el tiempo tiende a desaparecer. Cada tecnología nueva inicia un ciclo. El primer grupo es muy pequeño, el contingente más grande es el segundo y el tercero, también es pequeño, cómo una gráfica de campana.(…) ¿Cuál es la consecuencia de no adaptarse? Te pasa el mundo de frente, te pasa encima y te rebasa, el riesgo es que la gente que se siente rebasada entra en una fase de negación, no les gusta la idea de sentirse rebasados, consecuentemente, descalifican. Mucha gente dice que la fotografía digital es una moda, va a pasar. Esa es su ilusión para no tener que afrontar que no saben nada y que tienen que aprenderlo todo. Más sencillo es descalificar que plantear una reflexión en un sentido positivo.
[GUILLERMO RIVERO] Cuéntame de Herejías.
[PEDRO MEYER] El proyecto de Herejías comienza con una premisa: la invitación para hacer una retrospectiva en el Centro de la Imagen. Me pongo a estudiar el espacio y descubro que le caben 120 fotos. Me pregunto ¿qué pasa con el resto de la obra? Tengo más o menos veinte grandes temas, 120 dividido entre veinte toca a seis imágenes por tema, ¿quién tiene el valor para escoger seis fotos que representen una obra de 80,000?
¿Qué gran ilusión te puede causar que 50 años de tu trabajo van a terminar enterrados en el absoluto anonimato? ¿Qué sentido tiene eso? Es ahí cuando le dije al Centro de la Imagen, “Hasta que no encuentre una respuesta al asunto no voy a hacer ninguna retrospectiva, porque la premisa viene de la era analógica”.
Analiza las barbaridades: una exposición para el Centro de la Imagen, mejor habría que echarla a viajar. (…) Tu crees que culturalmente tienen los mismos intereses en México, Shanghai o Italia? Cada sitio o espacio tiene realidades, necesidades y clientelas distintas. En un mundo globalizado no hay un mismo mensaje para todos. Cuanto cuesta transportar la obra enmarcada, embalada y asegurada. Llegar a 65 lugares como fue con Herejías, hubiera tomado 14 años. No tiene sentido por tiempo, costo, culturalmente; no tiene sentido por el lado que lo quieras ver.
El eje central de Herejías es la base de datos porque finalmente (ocho) curadores pudieron hacer una selección de aproximadamente 4,000 imágenes. Entonces le dijimos a los museos, escojan las que quieran. Muy pocos se aventuraron a ir a los confines de las 4,000, casi todos, escogieron lo conocido, lo seguro. Pero las 65 exposiciones, son todas distintas. Eso nada más lo puedes hacer porque esta todo en línea. Se metían, escogían y hacían un pedido, como pedir libros en Amazon. Nosotros nos poníamos a imprimir. Las metíamos en un empaque que desarrollamos y las mandábamos por mensajería, los museos las enmarcaban.
El concepto es tener en red con acceso rápido cualquier foto. Hoy puedo desde mi iphone ver cualquier foto que he tomado en mi vida en cualquier parte del mundo. Imaginate lo que es traer en tu pantalón todo el archivo de fotografías que haz tomado en tu vida. Dime si esto no cambia la fotografía.
[GUILLERMO RIVERO] ¿Alguna de las 65 exposiciones se te hizo más interesante?
[PEDRO MEYER] Una curadora de Nueva York me pregunta, “¿Cómo puedes hacer un proyecto así, donde no tienes el control?” Le dije, “A ver, ¿para qué lo quieres?, ¿Control de qué tienes?”. No tienes control, como museo o galería, de cómo entra la gente e interpreta las imágenes, las puedes acomodar de izquierda a derecha o en sentido opuesto y ven en la imagen cosas que no pensaste, ¿Qué control? Si yo te dijera todas las maneras que han interpretado fotografías mias. Entonces ¿Quién me define? Estamos hablando de una serie de planteamientos y pensamientos distintos con respecto a la interpretación de la imagen, a la historia que han de contar.
Existe una galería completa en internet, un libro, imágenes impresas a gran tamaño y cómo opera cada imagen es distinto. De repente el archivo muerto es un archivo vivo. No dejé que el archivo siguiera la ruta que tienen todos los archivos de los fotógrafos. Miles de gentes visitan la base de datos, hay estudiantes en todas partes del mundo viendo las imágenes, las analizan e interpretan. Alguien que quiere entender la obra le dedica más tiempo, lo trabaja. Todo esto hubiera sido imposible sin nuevas tecnologías.
Fuente: http://tomo.com.mx